viernes, 12 de junio de 2009

Dime cómo te llamas..

Al entrar a un chat se percatará de la larga lista de personas que hay, algunas con apodos más llamativos que otros. Desde Tierno y Romántico hasta Demoledor y Rudo. Niña Hermosa, La Piraña o simplemente Laura y Juan, todos se dan cita en estas salas de conversación virtual tras un escudo que separa muy finamente la realidad de la ficción. 

Aquí puede ser quien quiera: un romántico seductor, de aquellos que llegan con flores hasta donde su novia, o un Don Juan moderno. También es posible transformarse en una mujer que toma la iniciativa o en alguien diez años mayor o menor, según la necesidad. 

Pero no todo es mentiras ni falsas muestras de personalidad, tal como lo dice Laury, una mujer de 23 años que bajo ese nickname entra cada vez que puede al chat de La Brújula, donde se dan conversaciones relajadas y amistosas. Para ella, “los que se esconden tras un nick para mentir sobre ellos mismos lo hacen por que tienen problemas y encuentran aquí una forma de desahogarlos. Por lo mismo, me dan un poco de pena”. 

Lo cierto es que el nickname dice mucho a la hora de entrar al chat. Para probarlo entramos a uno de los canales eróticos de LatinChat bajo el apodo de Fogosa, para ver la reacción de los usuarios masculinos. En ese momento la impresión fue mucha, ya que con el solo hecho de ingresar y esperar a que apareciera desplegado el tentador apodo, una lluvia de propuestas y saludos comenzó a llenar el sistema de mensajería privada. Fue como sentirse la más famosa “sex simbol” de la red, y sin siquiera teclear una letra. 

Al contrario, cuando se probó con un nickname mucho más recatado como Hello Kitty, la reacción fue muy distinta, ya que los mensajes no comenzaron a llegar hasta el momento en que saludamos a alguien. Antes, nadie se percató de la presencia de esta “mujer” demasiado inocente. 

Es que las diferencias son muchas y se puede encontrar de todo. Desde hombres que buscan una aventura y conseguir algún teléfono o en el mejor de los casos una cita a ciegas (lo que para muchos es considerado un “golpe de suerte”), hasta personas que sólo quieren conversar un rato. 

De hecho, Tierno 24 (quien chatea constantemente en Terra y no quiso decir su nombre real), cuenta que “lo de Tierno lo hago para impresionar a las mujeres con un elemento que a ellas les gusta, mientras que el número es mi edad. Hasta ahora llevo dos años chateando unos cinco días por semana y he logrado reunirme con cinco chicas”. 

Su técnica -según él mismo nos contó a través del chat- es conectarse desde de los diversos Cibercafé que hoy existen en el centro santiaguino y tratar de ubicar a alguna mujer que también este chateando en otro recinto similar y cercano, para así proponerle que se reúnan en un determinado lugar en ese mismo instante. 

De esa manera, Tierno 24 demuestra que gran parte de su éxito se lo atribuye al uso de su buen nickname que, según asegura, nunca falla. “Es mi carta de presentación, las mujeres siempre me preguntan si soy tierno en la realidad y les contesto que sí, a lo que luego responden: ahh, qué rico”.

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